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Los gastos imprevistos pueden ser un dolor de cabeza. Suelen llegar en el momento más inoportuno y nos pueden descuadrar completamente nuestro presupuesto.
Nadie está a salvo de este tipo de situaciones. Una avería del coche o de la moto, una factura con la que no contábamos justo este mes, la compra de un nuevo ordenador o un teléfono porque el viejo no funciona. Son gastos imprevistos pero necesarios.
En MoneyMan queremos ahorrarte los dolores de cabeza y darte la posibilidad de conseguir ese dinero rápido que tanto necesitas de la manera más sencilla.
Consigue el dinero rápido que necesitas ahora mismo
Los préstamos rápidos son la mejor fórmula de financiación para conseguir dinero rápido.
Son pequeños créditos diseñados especialmente para poder hacer frente a ese tipo de gastos imprevistos que llegan en el peor momento y nos pillan sin ahorros.
El importe que puedes solicitar va desde los 100 euros hasta los 400 euros, en el caso de los nuevos clientes. Si eres cliente habitual, puedes solicitar hasta 1.600 euros.
Te garantizamos una respuesta inmediata porque nuestro sistema de evaluación crediticia nos permite valorar tu solicitud en unos minutos.
En cuanto se haya aprobado tu solicitud, transferiremos el dinero rápidamente a tu cuenta bancaria. Es decir, que en el mismo día puedes tener tu dinero.
No obstante, ten en cuenta que la transferencia podría tardar algo más en figurar en tu cuenta dependiendo de tu entidad bancaria. El plazo medio suele ser de 24 horas.
Cuando hablamos de préstamos nos referimos a una cantidad de dinero que se entrega entre dos personas o entidades (generalmente instituciones bancarias) con la intención de ser devuelta más adelante. Ya sea entre familiares, amigos, con un banco o una institución pública, cualquier cantidad de dinero puede ser considerada un préstamo.
Los préstamos pueden ser solicitados por infinidad de motivos personales: desde la compra de una casa o un coche, hasta un adelanto puntual de dinero para pagar unas vacaciones o un gasto imprevisto. En el caso de entidades o instituciones suelen ser solicitados para grandes inversiones, proyectos o deudas ya existentes, como por ejemplo: construcciones, ampliaciones o reparaciones, entre otros.
Aunque los créditos y los préstamos son utilizados muchas veces con el mismo propósito, se tratan de métodos de financiación con bastantes diferencias entre los dos. Te las explicamos a continuación:
Un préstamo consiste en una cantidad exacta de dinero que se toma prestada de una persona o entidad concreta. Con cada préstamo se establecen unas condiciones claras para devolver dicha cantidad: periodo de tiempo e intereses.
Por norma general, los préstamos se utilizan para compras de gran valor o grandes inversiones y tienen carácter puntual. Se solicitan para momentos específicos y de forma independiente entre sí.
El crédito, por el contrario, tiene una naturaleza más continua. Esta forma de financiación permite a la persona o entidad un acceso constante al dinero. Funciona, de alguna manera, bajo demanda.
